Con que empiezas el año sin dinero otra vez ¿Eh? No te sientas mal, esto es un problema más común de lo que te imaginas. Entre fiestas y regalos es de esperarse que el aguinaldo se vaya así como llega, pero ¿Qué nos dirías si te dijéramos que existen métodos para ahorrar de manera sencilla este nuevo año?
En este artículo, conocerás diversos datos para mejorar tus hábitos financieros y qué mejor momento para comenzar a aplicar estos conocimientos arrancando el año con una mejor versión de ti. ¿Estás listo para hacer un cambio positivo en tu vida?
Ahorrar es un hábito que se construye con la práctica, si aún no has comenzado a hacerlo recomendamos ampliamente que inicies aunque sea con una pequeña fracción de tus ingresos, lo que importa es iniciar para que vayas formando una costumbre y que la vayas agrandando con el tiempo. Podrías comenzar con un 1% mensual, al final del año lograrías tener un 12% y el siguiente año replicar la fórmula y al cierre de año lograr el 24%.
En México, desafortunadamente no se cuenta con una cultura financiera sólida, y el problema radica en que solo el 36% de los mexicanos llevan un control de sus gastos. Si no tenemos un registro de en qué invertimos nuestro dinero ¿cómo planeamos ahorrar?
De la mano del control de nuestras finanzas se encuentra la siguiente falla en los hábitos de consumo de muchos individuos en nuestro país, el cual consiste en que nuestros gastos superen nuestros ingresos. Al no llevar un control de cuánto dinero tienes, es normal que gastes más de la cuenta y comiences a endeudarte.
Tener en mente estos dos factores es esencial si buscas construir el hábito del ahorro en este nuevo año que acaba de empezar, y para hacerte la tarea más sencilla, te ayudaremos a crear tu presupuesto con un ejemplo que te ayudará a entender cómo debes dividir tus ingresos.
Para comenzar, debes pensar en la cantidad neta de dinero que percibes al mes. Nosotros te presentaremos un ejemplo para que lo tomes de referencia y te resulte más fácil el ejercicio de generar un presupuesto.
Inicia por separar tus gastos por categorías: transporte, servicios, entretenimiento y alimentación, esto te servirá para identificar en qué áreas existe oportunidad de ahorro. Toma nota de cuánto planeas invertir en cada categoría y si al final la suma total es inferior a la de tus ingresos, entonces tendrás la oportunidad de ahorrar, de lo contrario deberás replantear tu presupuesto por categoría.
Algo que debes tener en mente al invertir en el lugar en el que vas a vivir, es que sin importar si estás pagando una renta o un crédito hipotecario, no debes gastar más del 30% de tus ingresos en ello, siguiendo con el ejemplo, esto quiere decir que:
A continuación, piensa en los gastos esenciales para vivir con normalidad tu vida diaria, comidas, transporte, servicios, etc. A este rubro se recomienda destinarle 20%, continuando con el ejemplo nos queda la siguiente cantidad:
Seguramente te pasó por la cabeza gastar la menor cantidad de dinero posible ahorrándote salidas y gastos personales, te recordamos que la recreación y el ocio también es una parte fundamental para tu desarrollo personal y social. Para los gastos como salidas, ropa, suscripciones, viajes, etc. se recomienda destinar 30% del total de tus ingresos:
Lo ideal sería que el 20% restante destines a tus ahorros, inversiones o algún fondo que te ayude a crecer de manera pasiva tu dinero, esto quiere decir que el interés compuesto multiplique tu dinero sin que tengas la necesidad de hacer nada más que depositar tus ahorros.
No olvides que siempre habrá maneras de generar dinero extra sin descuidar el trabajo que tienes. Necesitarás poner todo tu empeño para lograrlo, pero recuerda que pequeñas acciones pueden hacer enormes diferencias.
Si este porcentaje te resulta complicado de mantener, no te preocupes, lo importante es que inicies y generes el hábito de ahorrar, si estás comenzado a trabajar o si la situación no te permite más, intenta ahorrar entre el 10% y el 15% de tus ingresos.